En la cosmética actual, el greenwashing y los claims falsos como «libre de químicos» confunden a los consumidores. Aunque la quimiofobia ha generado desconfianza hacia los ingredientes sintéticos, tanto los productos naturales como los convencionales deben cumplir regulaciones estrictas para ser seguros. Desmitificar estos conceptos es clave para tomar decisiones informadas, confiando en la ciencia y no en el marketing engañoso, y optando por productos transparentes y sostenibles.
El interés por la cosmética natural ha crecido exponencialmente en los últimos años, especialmente entre las consumidoras que buscan productos que consideren más seguros y respetuosos con el medio ambiente. Sin embargo, este auge ha venido acompañado de desinformación, dando lugar a mitos y malentendidos que favorecen el marketing engañoso, conocido como greenwashing. A menudo, los productos cosméticos se promocionan como «libres de químicos» o «sin tóxicos», creando la falsa percepción de que lo sintético es dañino por naturaleza, mientras que lo natural es seguro y más beneficioso.
Como deciamos el debate entre cosmética natural y convencional está repleto de mitos y el miedo infundado a la química, conocido como quimiofobia, cuando en realidad, cualquier producto cosmético aprobado por la ley (Reglamento CE 1223/2009) ya garantiza la seguridad de sus ingredientes. De hecho, la química es vida, y tanto los ingredientes naturales como los sintéticos son químicos.
Desmitificando la Química: ¿Qué es un Químico?
Uno de los mayores mitos que circulan en el mundo de la cosmética es la idea de que los productos «libres de químicos» son mejores o más seguros. Sin embargo, esta afirmación carece de base científica, ya que todo a nuestro alrededor es química, desde el agua que bebemos hasta el aire que respiramos pasando por nuestro propio ADN. El uso de la palabra «químico» con connotaciones negativas refleja una falta de comprensión sobre el concepto. Un cosmético no es más seguro simplemente por tener ingredientes naturales. De hecho, ingredientes como los aceites esenciales o los extractos botánicos pueden causar reacciones alérgicas o sensibilidades, igual que algunos ingredientes sintéticos.
En Chorima Cosmética Atlántica, comprendemos esta preocupación y ofrecemos productos que integran ingredientes gallegos de origen natural, como el extracto de uva albariño, la miel, la cera yel propóleo galleos o las algas atlánticas, siempre respetando el equilibrio entre naturaleza y ciencia. A pesar de esta preferencia por ingredientes naturales, no evitamos aprovechar todas las oportunidades que nos ofrece la ciencia.
Si bien es cierto que realizamos un profundo y exhaustivo estudio a la hora de seleccionar nuestros ingredientes y todas las implicaciones que ello supone en cuanto seguridad y sostenibilidad. Debido a nuestra filosofía de marca, compromiso con la sostenibilidad y a que nuestros consumidores así lo prefieren, no utilizamos PEG, ftalatos, ni parabenos en nuestras formulaciones, pero en el caso de los parabenos es importante recordar que estos conservantes son seguros según las regulaciones cosméticas internacionales, y si bien es cierto que pueden ser de origen sintético (derivados del petróleo) también se producen naturalmente en muchos alimentos naturales, como las frutas y verduras, desde el pepino hasta los arándanos y las moras. Incluso se producen de manera natural en el organismo con la tarea de descomponer algunos aminoácidos.
La Quimiofobia y el Greenwashing: un problema del Marketing moderno
En la actualidad, vemos un auge de estrategias de marketing que promueven claims como «libre de» o «natural», que pueden confundir a los consumidores. Las certificaciones como Ecocert y la Normativa ISO 16128 han sido herramientas importantes para regular y ofrecer transparencia en este campo, pero aún existen muchas marcas que explotan términos vagos como «sin químicos» para atraer ventas, o el manido «cruelty-free», que pueden parecer atractivas, pero en Europa estas pruebas están prohibidas desde 2013, lo que hace innecesario este claim en productos comercializados. Estos términos no solo desinforman, sino que también alimentan la quimiofobia sin ofrecer al consumidor una comprensión real de lo que hay en sus productos.
La química no es enemiga de la cosmética natural. En realidad, es gracias a la ciencia que podemos crear productos más eficaces, estables y seguros. Un claro ejemplo de la sinergia entre lo natural y la ciencia, es como en Chorima Cosmética Atlántica empleamos la Extracción Asistida por Ultrasonidos (EAU) para poner en valor los productos naturales gallegos, incluso materias de deshecho de la industria agroalimentaria como el bagazo de uva Albariño, obteniendo extractos con un potencial cosmético increíble de una manera sostenible, eficaz e innovadora.
La ciencia cosmética ha avanzado enormemente, permitiendo desarrollar ingredientes sintéticos que, en ocasiones, son más sostenibles que sus equivalentes naturales. El uso de ingredientes de síntesis, lejos de ser negativo, es a menudo más sostenible. La síntesis química a menudo requiere menos recursos naturales y energía, lo que reduce la huella de carbono y previene la sobreexplotación de ingredientes naturales. A modo de ejemplo, muchas plantas necesitan grandes cantidades de agua y suelo para crecer, lo cual no siempre es sostenible, mientras que la producción de un ingrediente sintético puede ser más eficiente y menos dañina para el medio ambiente.
En Chorima Cosmética Atlántica, creemos en un equilibrio entre lo mejor de la naturaleza y la ciencia. Nuestros productos combinan ingredientes naturales gallegos con principios activos de síntesis cuando es necesario, siempre con transparencia y respeto por el medio ambiente. Queremos que nuestras clientas elijan cosméticos informadas, sin caer en miedos infundados ni claims engañosos, siempre respaldadas por la ciencia y la honestidad.
Conclusión
Es vital que el consumidor esté bien informado y que la industria cosmética se comunique de manera honesta y transparente. Tanto los ingredientes naturales como los sintéticos tienen su lugar en la cosmética moderna, y el objetivo debe ser siempre crear productos seguros y efectivos. En Chorima Cosmética Atlántica, nos enorgullece apostar por ingredientes naturales locales, pero también aprovechar las innovaciones científicas para ofrecer productos de alta calidad y respetuosos con el medio ambiente.